miércoles, abril 15, 2009

Viaje sin retorno.

Enciendo motores,
los timones, ahora, responden.
Más allá, hay mil planetas,
hay mil estrellas, que no me conocen.
¡Basta ya de girar!,
alrededor de tu órbita espacial.

¡Basta ya de buscar!,
el instante idóneo para aterrizar.
Una planicie tan desértica,
como un espejismo tan irreal.
El momento perfecto para estrellar,
mi vida,
en el ojo de un huracán,
en lo más profundo de un abismo.

Enciendo motores,
rompo tu fuerza de gravedad,
que tanto tiempo me ha hecho divagar,
aquí no hay nada que ganar,
ni de mi para ti,
ni de ti para mi.

Tu un espejismo, yo un desierto,
no éramos tan distintos.
¡Basta ya!, ¡basta ya!

Enciendo motores,
me impulso lejos de ti,
me alejo,
me voy...


...yo no estoy.