lunes, julio 24, 2006

Esperanza. Odas al amor.


Tu me diste la luz, la alegría,
el alma, la vida.
Y yo me los arrebaté.
Tu me diste el amor, soñado,
olvidado.
Y yo me los quité.

Me diste las alas,
del más puro oro plateado,
para volar,
para amar, para sentirse amado.
Surqué cielos azules, nubes blancas,
negros abismos, grises tormentas.
Y yo me las arranqué.



Las cosas frágiles se pueden romper,
si no se cuidan se desvanecen.
Los ángeles que pierden la fe,
son como flores marchitas,
adolecidas, enfermas,...
muertas.

Tu me distes las fuerzas para creer,
para caminar, sin miedos.
Y yo lo perdí todo.

Desde ese fatídico día en que me desmoroné,
sólo hacía que implorar tu piedad,
mil y un perdones.

Ruegos y peticiones,
manos plegadas,
arrodillado en el altar,
de cada amanecer,
de cada crepúsculo,
sólo para volver a creer.

Y sé que me escuchas,
Y sé que algún día dejaré
este solitario andar.
Y sé que algún día me darás
tu misericordia,
Y me otorgarás de nuevo el paso,
por las puertas del cielo, del amor.