lunes, agosto 03, 2009

Entre el corazón y la razón.

Corazón: - ¡Otra vez con la misma discusión!. Siempre que me siento feliz, tú vas y...¡zas!, te pones serio, duditativo e incluso me levantas el tono.
Razón: - ¡Qué exagerado!. Sacas las cosas de contexto y no ves más allá de tus arterias.
C: -¡Vaya!, el que todo lo ve tan claro, al menos te dieron ojos, no como a mi que me hicieron ciego... pues si estamos aquí es, también, por culpa tuya.
R: - ¿Mía?....tú, y tus impulsos y sentimientos desmesurados,... que si tus ilusiones, tus alegrías, tu vivir la vida,...

C: - ¿Y dónde estabas cuando le mirábamos fijamente en el terraza de esa plaza?. ¿Acaso te quedaste dormido?.
R: - ¿Que dónde estaba?, ¿encima te atreves a decirme que dónde estaba?. Te dejé quedar con ella, aún estando en contra, y media hora de charla y ¡catapún! me sacudes en el epitálamo.
C: - ¿Golpearte yo?, ¿y las cervezas que nos metíamos?,...claro, se te sube a la cabeza y pasa lo que pasa, te quedas ciego.

R: - ¿Y qué quieres que le haga?. Si empiezas a esparcir y repartir el alcóhol por todos los lados,...y faena tengo yo para controlaros a todos, sobre todo a la vejiga, al hígado y al riñón,...
C: - Perdona que te diga, pero yo también controlo a los demás. Que desde que me has dejado libre, ya no me metes esas asquerosas pastillas para tus dolores.

R: - ¿Tenerte cogido yo?, ¿pero qué dices?..
C: - ¡Ya me estás levantando la voz!.

R: - ¡Vaya con el corazoncito, ahora se pondrá a llorar,...pobrecito!. ¿Y dónde te metías tú, cuando yo me medicaba?. Porque yo, al menos, intentaba tirar del carro,...y ¿tú?...¡ah si, ahora recuerdo!...el musculito estaba tirado por los suelos, llorando,...¡Qué lástima!...y venga a darle a la botella,...y la resaca ¿para quíen?, para el de siempre, para mi.
C: - Vale, vale, tienes razón,...como no la vas a tener tú, la razón,.. alguien debería tenerla, ¿no?. ¿Será que no te lo pasabas bien cuando bebíamos?. Que si estoy flotando, que paz, que si la tranquilidad, que si el relax, que si ahora no pienso tanto,... y tu dichosa serenidad, para que no se te descontrolen los nervios,... Ahora a bailar, a decir tonterías, sobranteces, hasta que empiezas a balbucear.

R: - Mira, no sigamos por ahí,...que no acabaremos nunca,...bueno sí, sí acabaremos, con una cerveza. En serio...¿te has parado a pensar en nuestro futuro, en nuestro bienestar, nuestra vida juntos, nuestros planes?.

C: -¿Desde cuándo me tengo que parar a pensar?. Eso es cosa tuya, señor sabelotodo.
R: - Siempre me haces lo mismo. Cuando algo se te mete entre pecho y pecho,...empiezas a olvidarte de mi. Tú y tu por fin soy yo, tus romanticismos y mil estupideces más.
Me saturas y me obligas a ausentarme, te dejo hacer, y cuando vuelvo te encuentro tirado en el mismo sitio: en el suelo. Con tus historias de pájaros de fuego, que si relatitos, y ¡ahy, qué dolor, qué mal estoy!.
C: - Fíjate, al que nunca le duele nada...¿será que no me pones a mil pulsaciones con tus rollos?. Que si el trabajo, que si la família, que si esto está mal, que...

R: - ...Que si no llega a ser por mi, tu no te levantas,... y ya estarías divagando en cualquiera de tus pozos.
C: - ¡Qué cabezón eres!. Siempre la culpa de todo es mía. Pues te recuerdo (y que tenga que hacerte recordar yo tiene guasa) que esa pandilla de fenómenos y demás segregaciones hormonales del hipotálamo las creas tú y sólo tú, luego me las mandas,...y claro está, mi obligación es repartirlas...con las consecuencias que sean.

R: - Buenos, dejémoslo ya, ¿vale?.
C: - Vale.

R: - ¿Por qué no miramos de ponernos de acuerdo por una vez e intentamos hacer que esto vaya bien?.
C. - Dime, ¿qué piensas?.
R: - Creo que es posible tener nuestra vida juntos, con nuestras inquietudes, realizaciones, sueños, y al mismo tiempo estar con ella, mirar de disfrutar de los momentos compartidos con ella. Al fin y al cabo ella no es tan diferente a nosotros. ¿Y tú qué crees?.


¡¡¡RINGGG, RINGGGG!!!
C: - ¡Corre, corre, envía la mano al móvil y cógelo, que seguro que es ella!.
R: - Ya empezamos...¡Ahy qué loco me ha salido!.
¡¡Ya voy, ya voy!.